miércoles, 10 de septiembre de 2014

La isla tranquila, Fuerteventura.


1. La historia de los majoreros

Aunque hay divergencias, se cree que los primeros pobladores de la árida isla fueron de origen amazigh, del Norte de África. Antes de que los españoles la conquistaran, los nativos llamaban a su isla “Erbani”, y estaba dividida en las regiones de Jandia y Maxorata. De este último nombre proviene el gentilicio “majorero”, para referirse a los habitantes de la isla. La conquista española no tuvo lugar hasta 1402, encabezada por los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle. Dos años después se fundó Betancuria, primera capital de la isla.
Mirador de Guise y Ayose, los dos reyes maxos
Mirador de Guise y Ayose, los dos reyes maxos anteriores a la conquista | Imagen © Ayto. Betancuria

2. Tindaya: la montaña mágica

Tindaya es una espectacular pirámide de roca traquítica que se alza imponente en el Llano del Esquinazo y es uno de los monumentos naturales emblemáticos de la isla. A su valor geológico se le suma la historia, la magia y la arqueologia, nada más y nada menos.
Tindaya, la montaña mágica
Imagen de www.playas-fuerteventura.com
Una de las manifestaciones artístico-religiosas más relevantes de los antiguos maxos en Fuerteventura son los casi 300 grabados podomorfos que se hallan en los tramos superiores. Tindaya fue un lugar sagrado para los maxos, punto de unión entre el mar y la tierra, lugar para observar fenómenos astronómicos y metereológicos y escenario de mágicos rituales.
Grabados podomorfos en Tindaya
Grabados con forma de pie en una roca de Tindaya | Imagen de @Mataparda

3. Tierra de arena y viento

El corazón de esta isla de raíces africanas es árido y desértico. Recorrer las carreteras que lo atraviesan es una experiencia única para viajeros ávidos de paisajes extremos y sorprendentes. Fuerteventura es una tierra de contrastes: hay arena, hay llanuras pero también hay litorales paradisíacos.
Fuerteventura, un paisaje indómito
Imagen de @Tuquetu
El viento, sin embargo, es el alma de esta isla (hay teorías que apuntan a que Fuerteventurasignificaría ‘fuerte viento’) y los molinos de viento son otro de sus emblemas. Estas construcciones son parte del patrimonio agrícola tradicional majorero y eran fundamentales para la creación del gofio, un tipo de harina consumida por los nativos y seña de identidad de la isla.
Molino de viento de Tefía
Molino de viento de Tefía | Imagen de Richard Eisenmenger

4. La isla playa

Fuerteventura también es conocida como “la isla playa“: kilómetros y kilómetros de arenales, dunas y aguas transparentes. En la variedad está el gusto, y Fuerteventura ofrece litoral para todas las toallas. Desde playas de fina arena blanca, como la de Sotavento; calas íntimas de agua turquesa como el Puertito de Lobos; o playas de arena negra y solitarias como la deAjuy, a 20km de Pájara.
Playa de Sotavento
Playa de Sotavento | Imagen de @Dirk Vorderstraße

5. ‘Typical’ majorero

Quizá lo más exportado y famoso de esta insólita isla sea el queso majorero, elegido en 2012 como el mejor queso de cabra con pimentón del mundo. Con denominación de origen desde 1996 esta delicia se elabora artesanalmente con leche de cabra majorera, raza caprina autóctona de la isla. En la actualidad pueden visitarse algunas queserías de la isla y comprar sus productos directamente (Quesos Guriamen, Quesos La Casita, Quesos Las Margaritas, por ejemplo).
Queso majorero
Otro de los majoreros famosos no corre tan buena suerte. El burro majorero, única raza equina autóctona de la isla, cuenta en la actualidad con una población que no supera los 200 ejemplares (está catalogado como “raza en peligro crítico de extinción”). Descendiente del burro africano, el majorero se adaptó al clima árido y el entorno volcánico de la isla, pero la introducción de maquinaria en el trabajo del campo ha provocado su rápido decrecemiento. Sin embargo, el turismo y las iniciativas populares por su recuperación están frenando la disminución drástica.
Burro majorero

6. Let’s go surfing!

La localidad de Corralejo, situada al norte de la isla, es una auténtica Meca para los amantes del surf, el kiteboarding, el windsurf o el kitesurf. Las mejores épocas para surfear son el otoño y el invierno, gracias a las marejadas del Atlántico. Los continuos vientos alisios en verano hacen que durante esta época la isla se llene de emocionados windsurfistas. En la playa de Sotavento se celebra cada año el Windsurfing & Kiteboarding World Cup 2014. 
Windsurf en la Playa de Sotavento
Windsurf en la Playa de Sotavento | Imagen de Eduardo Martín Blasco

7. Reserva de la Biosfera & Starlight

Aridez, ausencia de vegetación, polvo, arena y viento. Y paisajes fantásticos, y naturaleza virgen, y una biodiversidad extraordinaria. Toda la isla de Fuerteventura está declarada comoReserva de la Biosfera, su medio marino es el de mayor riqueza de todas las Islas Canarias y, además, es una Reserva Starlight: su cielo nocturno está totalmente limpio de contaminación lumínica, por lo que las estrellas se pueden ver de forma nítida.
Fuerteventura, Reserva Starlight
Las estrellas, como nunca | Imagen de www.visitfuerteventura.es
Fuerteventura, la isla desértica que mira al cielo, nos ha robado el corazón y ya la hemos apuntado como próximo destino. 

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